Bordes del CAUCA

Se nos van acabando los Andes.. les están saliendo extremidades.

En Colombia se ramifican en 3 cordilleras separadas por 2 valles. Por ellos transcurren los famosos río Cauca y Magdalena (míticos por las evocadoras novelas de Gabriel García Márquez). Ambos nacen en los páramos donde estamos y mueren juntos en el Mar Caribe, por Barranquilla.

De San Agustín cruzamos la Cordillera hacia el valle del Cauca, que vamos a seguir con más o menos fidelidad para conocer Popayán, Cali, el eje cafetero y Medellín.

El cruce nos llevó sólo 2 días, y es que la ramificación disminuye también los grandes desafíos de altitud. Pero hay por supuesto otras temeridades! Como antes era zona de conflicto entre guerrilla y paramilitares no debemos alejarnos mucho del camino. Dicen que hay bastantes minas antipersona..

No tuvimos mayor novedad, a parte de un agüacero del que nos salvó Harold y su morada, sus tintos calientes y sus masitas. Aunque atravesamos el renombrado Parque Nacional Puracé, el espesor de la vegetación junto a la mala ruta "destapada" nos impedió disfrutar hasta el final del tupido manto de frailejones.

Plantaciones de lulo ( la cocona peruana)

Con Harold y sus cachorros .Vive aislado junto al camino, cuidando los cultivos de mora y lulo. La casa parcheada con madera, plásticos y cartones. Como mobiliario tan sólo una sillita, un espejo, una radio y 2 camas. Ilumina quemando el petróleo, ACPM, dentro de botellas que cuelgan del techo atadas con cordeles.

Atravesando el Parque Nacional Puracé

Frailejones, de la familia de la puya, la piña..autóctonos de estos páramos

Popayán, ciudad toda blanquita, andaluza si no fuera por la anchura del damero de sus calles.

2 ventas típicas: helados y minutos (de llamada por celular).

Mientras bajamos verdaderamente al Valle (de los 1700 a 1000 msnm) , al calorcito húmedo , se dejan ver más y más comunidades íntegramente afrodescendientes (la colorida Santiago de Quilichao )., que de un golpetazo nos transportan a otras latitudes. Estimulante!

Luego, poco después, gran autopista en línea recta rasgando la planicie de cañas de azúcar.

(135 Km Popayán a Cali, nuestro récord de KM/día)

El valle del Cauca

En Cali nos quedamos por el callejón del Aguacate, junto al río Meléndez, al sur.

En el jardín frutal de Hernán y su familia. Hernán, apasionado de la bicicleta muestra su gran generosidad acogiendo a ciclistas desde hace unos años que se encontró un polaco desorientado.

La Ermita consigue engañar la óptica haciendo creer que es enorme, cuando en realidad es casi en miniatura.

Plaza de San Francisco. Torre mudéjar.

Vista panorámica desde el barrio de San Antonio

Las raíces de los excepcionales árboles se van comiendo los muros en el parque de San Antonio

Vendedores de fruta por doquier: Guayaba-manzana, guayaba-pera, mangos, sandías, papayas, cocos..

NOrmalmente compras la fruta cortada en tajos y le echas sal y limón.

Guanábana, parecido a la chirimoya pero un sabor más ácido.

Deliciosas y enormes, algunas de más de 2 Kg.

Plaza Caicedo, con sus palmas de cera, símbolo de COlombia

Y vuelta al valle...

Seguimos en el valle, la planicie, el calor y la caña.

Frondosos árboles sombrean el camino para nuestra suerte.

El calor es muy pegajoso y la ruta aburrida, en línea recta y con bastante tráfico. Guillaume rompe 1 radio. Mal presagio. No será el último. Un mal reglaje de los frenos crea tensiones desequilibradas. El destino hace que paremos a repararlo en Buga, donde el Santuario del Cristo de los Milagros, muy reputado en COlombia. No puedo evitar pensar en la peregrinación al Luján argentino y partirme de risa.. Salimos de alli con el nuevo radio y 2 crucifijos bendecidos que no pudimos rechazar.

Sólo 2 cosas nos alegran el camino. Los frondosos árboles que sombrean en intervalos aceptables y las numerosas construcciones con guadua.

Peaje. Construcción de la cubierta con guadua.

Guadua, para cimientos, estructura, suelo, techo... y en 2 alturas

Escuela de Arquitectura de Armenia

Nos acercamos al Eje Cafetero, y para ello nos tenemos que desviar ligeramente hacia el este, por Armenia, la ruta que cruza a Bogotá, en la Cordillera Oriental.
Demasiado tráfico...y además...Aún no vemos café!!!!! la desilusión la suple momentáneamente el descubrimiento de una fruta nueva, el zapote, parecido al mango.

Tímidamente por fin el café nos saluda escondido tras las plataneras para protegerse del sol y crecer con esa dulzura que lo hace famoso...pero sigue habiendo demasiado tráfico!!

Nos estaba por vencer la desesperación hasta llegar al Valle del Cocora y Salento, un pequeño pueblo entre sus montañas. Colorido y tranquilo. Los hombres con sombrero cowboy colombiano juegan al billar con pasión. Mucho caballo. Truchas en rica salsa con patacones.. En fin, turístico merecido. Descansamos 2 días para reponerme de un dolor de rodilla, visitar el Valle y ver las palmas de cera de la plaza Caicedo en su entorno natural.

Plaza principal de Salento

La Palma de Cera puede llegar hasta los 60 m

Y cuando pensábamos que habíamos abandonado el eje cafetero y tomamos la dirección de Medellín nos topamos con valles inmensos de cultivos de café.. aunque al soletón.

Plantaciones de café antes de llegar a Chinchiná..Una de las rutas más bonitas y tranquilas.

Con Carmen, Fabián y Anita. En La Pintada, justo antes de empezar la dura subida de 40 Km empinadísimos que nos llevan a Medellín.

La noche anterior nos invitaron a tomar unas cervezas unos camioneros adorables...Estos 2 encuentros y todos los anteriores me hacen afirmar a esta altura...

Lo mejor de COlombia son los colombianos!!!!

Medellín

Una ciudad extraña. Lo más curioso son las grandes arterias de tráfico que impiden la cohesión para el ciudadano de a pie. Un metro elevado la recorre de norte a sur y de este a oeste. Es lo único que articula , junto con algunas calles peatonales , pero en las que las personas imitan los coches creando tal confusión y ruido que te desorientas.( No sé si he comentado ya que en Colombia existe el trabajo de "atraedor de gente hacia un negocio". Está en la puerta y da palmaditas para llamar la atención repitiendo sin cesar" a la orden, a la orden, a la orden...").

Tenía fama de ser muy violenta, pero parece ser que en estos últimos años los políticos han apostado por la cultura y ha mejorado bastante. COn el lema " la Alcaldía ya pagó por usted" los museos, teatros y muchos buenos espectáculos son gratuitos.

Al menos nosotros lo aprovechamos con gratitud ( vimos uno excelente de danza urbana brasileña en el Teatro Lido).

Plaza de Botero , el centro.

Las numerosas autopistas hacen imposible la vida del simple y llano peatón en cuanto sales del escueto centro.

Vista panorámica hacia el Sur rico

Pueblito Paisa. Un arquitecto tuvo la ingeniosa idea de recrear una placita de pueblo en lo alto de un cerro. Fue en los años 70 y se ha convertido en lugar recomendado por la oficina de turismo y altamente visitada...No es mejor conservar las auténticas plazas de los pueblos antioqueños???

El Cauca encaucado como una autopista más.

Ruido, ruidooo........

Sin techo, pero con suelo.........

Lo que más nos desconcierta es también los numerosos sin techo que duermen tirados en las calles todo el día, y la indiferencia por costumbre.

Tras 3 días salimos de la ciudad, un domingo como viene a ser habitual, camuflándonos entre los ciclistas domingueros numerosísimos en Colombia. Pronto diremos adios a los Andes........